A través de un diálogo abierto que duró casi un año, Anthony Bowers y yo creamos una serie de obras colaborativas; desarrollamos un proyecto de investigación guiado por una serie de ejercicios dirigidos que permitieron el intercambio de experiencias.
Las piezas que componen The Blue of Distance forman parte de ese intercambio, no son conclusiones sino fragmentos de una experimentación abierta. Las obras incluyen una colección de alambres encontrados, observaciones, pinturas e imágenes que encarnan la experiencia de vagar, perderse y la posibilidad de trabajar con el azar en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos y Santiago de Chile.
Después de una larga correspondencia por email, decidimos abrir este diálogo al invitar a otros artistas que estaban pensando en ideas similares. Esta invitación terminó siendo la exposición To Chance To Wander, expuesta en 2017 en Fjord Gallery, Filadelfia, Estados Unidos.
Through an open dialogue that lasted almost a year, Anthony Bowers and I created a series of collaborative pieces; we developed a research project guided by a series of directed exercises that enabled an experiential exchange.
The pieces that compose The Blue of Distance are part of that exchange, they are not conclusions just fragments of an open ended experimentation. The pieces include a collection of old wires, observations, paintings and images that embodied the experience of wandering, getting lost and the possibility of working with chance in the city of Philadelphia, US and Santiago, Chile.
After a long email correspondence, we decided to open up this dialogue by inviting other fellow artists who were thinking about similar ideas. This invitation ended up being the exhibition To Chance To Wander, exhibited in 2017 at Fjord Gallery, Philadelphia, US.